Las redes sociales como estoy en Twitter o FetLife, los blogs como éste en sus comentarios, los foros y demás webs donde se facilita la interactuación son escenarios propicios para, quien se cree unilateralmente legitimado para imponerlo, perder el respeto a otros incluso alcanzando niveles hasta delictivos, particularmente personas que necesitan la polémica sin la cual los personajes que se inventan son incapaces de desarrollarse, arrastrando a sus víctimas a su espiral o, simplemente, normalizando dicha dinámica, de lo que yo mismo en ocasiones no he podido sustraerme.
Tengo la firme voluntad de no sólo no prestarme a ello, sino de ser activo en la reinvindicación de la no-toxicidad, por lo que he tomado la determinación de llevarme por mis siguientes normas:
- Tolerancia cero hacia las calumnias, que viene a consistir en atribuir la comisión de algún delito pero sin formalizar denuncia donde corresponde (Juzgado, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o Fiscalía). Según el Código Penal, el delincuente es quien calumnia, y si sabe que no miente lo denunciará formalmente, garantizando que el derecho del denunciado a la defensa y demás debidas garantías, y evitando que, de ser cierto, éste pueda cometer más delitos. En concreto, haré uso de las opciones de borrado y bloqueo que ofrezcan las webs ante quien calumnie a cualquiera, y en el caso de que sea a mí además ejerceré -como ya he hecho- acciones legales contra el autor.
- Tolerancia cero hacia los insultos, vejaciones injustas y demás difamaciones. En concreto, bloquearé, borrando sus contenidos, a quien me insulte, veje o difame aunque sea levemente, o ante quien lo haga a otros gravemente. En los casos graves incluso ejerceré -como ya he hecho- acciones legales contra quien me insulte, veje o difame.
- Tolerancia cero hacia las insinuaciones infamantes, se me refiera directa o deduciblemente. Aplicaré las normas precedentes, según proceda, y en su caso las acciones judiciales que frente a las «insidias infamantes» abre la Sentencia del Tribunal Supremo 805/2013.
- Tolerancia cero hacia la divulgación de las agresiones al honor y de rumores referidos en las normas precedentes. Nuevamente, bloqueando a quienes de algún modo lo respalden, considerándoles coautores en los casos más graves contra mí a efectos de acciones judiciales.
- Tolerancia cero ante quienes me exhiban como antagonista frente a su supuesta superioridad y a quienes se adhieran, bloqueándolos sin explicaciones. Aquí preventivamente incluyo a quienes me respondan atribuyéndome expresiones que yo no haya hecho, por entender que pretenden provocarme para aquello.
- Cordón sanitario entorno a posmodernos. Wokes, social justice warriors y sus aliados en sus distintos -ismos de la idpol, conforme su ideología posfascista, como tales se basan en un supremacismo moral por el que necesitan señalar a otros para evidenciar su supuesta superioridad. Para evitar quedar a su alcance, les bloqueo sin necesidad de que hayan incurrido en algunas de las normas precedentes.
- Evitación de debates políticos. Si, sin incurrir en los supuestos de las normas anteriores, alguien me opone algún argumento político, directamente no voy a contestar, por una simple razón de contexto -en otros, sin problema-.
Por mi parte, me comprometo a evitar incurrir en calumniar, insultar, vejar injustamente, de algún otro modo difamar, insinuar infamantemente o perjudicar el honor de otras personas y a no exhibir a otros para humillarles.